martes, 31 de enero de 2017

Nada

Se me han oscurecido los ojos de tanto cerrarlos.
De tanto ignorar y dejar pasar.
Se han vuelto las hojas de este parque, azabache mate y amargas, como mis lágrimas secas e inútiles.
Mi corazón no siente nada.
Mi alma no late.
No hay en mí estímulo.
El cerebro solo mueve motores de razón.
Y mientras, mi mirada se está durmiendo entre la penumbra de la tarde muerta.

Miriam G. González.  31/01/2017

domingo, 8 de enero de 2017

Luz oscura

Me pregunto a veces cuál será él verdadero color de las cosas, si cuando están en luz o cuando están en sombra.
¿Pasará lo mismo con los sentimientos? Ya que de noche son unos y de día otros.
¿Quiénes somos? ¿Pensamiento que amanece o el que rendido se duerme?
Mis oídos han escuchado en diversas ocasiones que la oscuridad es horrible, que produce miedo. 
Opino que lo que realmentr da miedo es en lo que nos convertimos cuando anochece o cuando interrumpe el alba.
Quizá la oscuridad encierre cosas sabias como la soledad y la meditación.
Visiones tan maravillosas como la luna o las estrellas.
Probablemente la oscuridad nos enseñe a amar las cosas sin verlas para que cuando el sol las ilumine, valoremos lo bellas que realmente son.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Olvido

Mírame. Mírame bien.
He reciclado el libro antiguo. He tirado los papeles rotos y he cambiado el color del cielo.
He pintado la pared, he cosido la ropa, he echado a lavar la casa.
 Todo huele diferente.
Me encantan los nuevos cristales de mis gafas, ¿te gustan? ya no apareces reflejado en ellas.
Me he teñido el pelo y me he pintado los labios de rojo.
Por cierto, he renovado la cerradura de la puerta.
Escúchame. Escúchame bien.
Sueño despierta, canto, bailo, y sonrío.
Dibujo con colores vivos. Me he deshecho de la oscuridad.
He tirado las lágrimas y he guardado el anillo de la suerte.
Tengo otro trabajo, y me fascina mi nuevo trabajo. ¿Te cuento más?, ¿o lo entendiste ya?

Miriam G. González      30/09/2016

sábado, 17 de septiembre de 2016

Dimensión paralela



En realidad siempre estamos envueltos en puros engaños. Hasta dormidos nos mentimos a nosotros mismos soñando. Soñando no más que fantasías lejanas, pesadillas de las que luego despertamos y bendecimos nuestro rostro dando gracias a que solo era un mal sueño lúcido. Lúcido porque los reconocemos.
Luego están los viajes al futuro. Un solo segundo que predice una acción posterior en tu vida "real".
Todo tan bonito y tan terrorífico según lo que tus ojos vean. Según lo que tu piel sienta.
Y a veces no sé siquiera que mentira prefiero, si la vida o el sueño.
Porque al fin y al cabo, dormir es establecerse en otra dimensión. En otro apartamento del cerebro desconectado y atado a otra visión paralela de tu irónica vida.



Miriam G. González   17/09/2016

martes, 13 de septiembre de 2016

NO HALLAR

No hallar tranquilidad perenne
Vuela como las hojas caducas.
No hallar reposo ni aliento manso
solo el grito agudo que ahoga
mata y rompe el alma.
Un tormento
un ir y venir.
Buscar su imagen
y soñar despierto.
Sonámbulo,
romper las lágrimas
y abrirlas en ríos fríos
en sombra en luz quemada
y abrasada por el luminoso día.

Malas las horas en las que sus ojos
y los del loco racional
supieron que el amor,
solo es fortuna y sueño
para unos cuantos.
Y entre ellos no estoy yo.

Miriam G. González  13/09/2016